Adaptación de viviendas
Intentaremos que las modificaciones que realicemos en el hogar se lleven a cabo de manera paulatina y no brusca para lograr la mayor adaptación posible y que la persona enferma no se desoriente o altere debido a estos cambios.
Adaptaciones en el dormitorio:
Poner la cama a una altura media para que facilite la incorporación de la persona.
Camas regulables en altura y posición (camas articuladas) para facilitar los cambios posturales y el trabajo del cuidador y para facilitar la postura en sedestación el enfermo, por ejemplo al comer. También es muy útil para personas con problemas respiratorios, al permitir elevar un poco el tronco.
Colchón firme, que no se hunda, antiescaras si pasa mucho tiempo encamado.
Luz tenue y continua por la noche para que no se desoriente al despertar.
Interruptor de luz cercano accesible desde la cama.
Armarios colocados por prendas y con señalización (cajón de la ropa interior, de las camisetas, puerta de los pantalones, etc.).