Cómo disfrutar del verano con personas con alzhéimer de forma segura

Veranos en familia

El verano es sinónimo de aventuras, viajes, diversión y una estupenda oportunidad para recordar anécdotas. Además favorece el contacto con la naturaleza y contribuye a aumentar las actividades compartidas con toda la familia. Las relaciones sociales hacen afrontar la vejez con una actitud positiva, ayudan a mejorar la autoestima y reducen el riesgo de presentar dependencia, por eso es una buena época del año para salir de casa, conocer otros lugares y realizar otro tipo de actividades limitadas en otras épocas del año. Pero el calor en exceso se puede convertir en riesgo para las personas con alzhéimer y producir problemas de salud, como insolación o golpe de calor, deshidratación y agotamiento.

Todo cuidador tiene que estar siempre atento por si surge cualquier imprevisto, así mismo también debe tener en cuenta las condiciones ambientales para que la temperatura sea siempre la adecuada. Se debe mantener la casa fresca, algunos consejos útiles son cerrar las ventanas y persianas en las horas de máximo calor y abrirlas a última hora del día y por la noche, que es cuando refresca. La temperatura alta en el dormitorio dificulta la conciliación del sueño, ya alterada de por sí en las personas que sufren demencia. El sol tiene efectos beneficiosos sobre la salud, pero para que las personas mayores puedan disfrutar de él con total seguridad debemos protegerlos de las radiaciones solares.

Estos son algunos consejos que pueden ayudar a las personas con alzhéimer a mantenerse seguras en esta estación del año:

Mantenerle hidratado

Una persona con demencia puede no darse cuenta de que tiene se, por lo que debemos animarle a beber líquidos con frecuencia. Evita el alcohol y la cafeína ya que son sustancias que pueden contribuir a la deshidratación.

Aplicarle el protector solar regularmente

Asegúrate de recordarle que se lo vuelva a aplicar cuando sea necesario.

Vestirle de manera apropiada

Es aconsejable vestirle con ropa clara, ligera y que deje transpirar, preferentemente lino y algodón.

Limitar la exposición al sol

Trata de que esté en zonas con sombra tanto como sea posible y permaneced resguardados del sol durante las horas más calurosas del día.

Controlar el entorno de lugares con agua

Lo mejor es tener piscinas en las casas protegidas por una valla, aunque igualmente debes estar alerta para evitar accidentes.

Evitar ruidos fuertes y las multitudes

Las multitudes pueden ser abrumadoras para alguien con demencia, así que evítalas en la medida de lo posible.

Cuidar la alimentación

La alimentación debe ser variada, eligiendo nutrientes fáciles de digerir como fruta, verdura y ensaladas. Y es aconsejable consumir más pescado que carne.

Hacer ejercicio

Realizarlo juntos a primera hora de la mañana o a última de la tarde, evitando las horas centrales del día con máxima exposición al calor. El mejor ejercicio es el paseo, eligiendo lugares con sombra.

«Hay síntomas de alarma relacionados con el calor que en personas con alzhéimer requieren la valoración del personal sanitario. Dichos síntomas de alarma son: el aumento de la temperatura corporal de causa desconocida, el cansancio injustificado, la somnolencia, la dificultad respiratoria, la diarrea, las caídas, etc.»