Alucinaciones y delirios

 
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Escucharles, pero sin afirmar ni negar que lo que nos cuentan sea cierto o no.

Desviar su atención: Tras el momento inicial de escucha y comprensión, suelen bajar su nivel de alerta; entonces intentaremos desviar su atención hacia estímulos que si sean totalmente reales.

No darles alas: Evitaremos fomentar las alucinaciones aunque sean de temática positiva, es decir, que por mucho que una persona este muy feliz porque esté teniendo una alucinación por ejemplo sobre ver a sus hijos de pequeños, nunca lo fomentaremos haciendo comentarios del tipo “que niños más bonitos” o haciendo creer a la persona que uno también los ve.

 

Consejos para el buen cuidado: «Alucinaciones y delirios (II)»
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