Comportamientos agresivos
El alzhéimer provoca cambios cerebrales que pueden modificar la forma de actuar de la persona que padece la enfermedad; a medida que ésta avanza, algunos pacientes pueden sufrir agitación y tener comportamientos agresivos. La agitación significa que la persona está preocupada e inquieta. Nada parece calmarla y esto puede ocasionar que duerma poco y que se vuelva agresiva.
Los comportamientos agresivos pueden ser verbales (gritos, ofensas) o físicos (pegar, empujar). Pueden ocurrir de repente, sin razón aparente, o como resultado de una situación frustrante. Mientras que la agresión en sí puede ser difícil de abordar, entender que la persona está enferma y no está actuando a propósito ni lo está haciendo intencionadamente puede ayudar.
Lo importante es que identifiques qué es lo que le está provocando la agitación y la agresividad para poder hacer los cambios necesarios y poder controlar un poco la situación.
La agresión puede ser causada por muchos factores, incluyendo la incomodidad física, factores ambientales o la falta de comunicación. A continuación os detallamos algunas estrategias a seguir para cuando se dan este tipo de situaciones:
Trata de identificar la causa inmediata
Reflexiona sobre lo sucedido antes de la reacción de la persona para detectar el desencadenante de dicha conducta.
Descarta el dolor como origen del estrés
Las dolencias en una persona con alzhéimer pueden motivar que actúe de forma agresiva.
Céntrate en los sentimientos, no en los hechos
En lugar de centrarte en los detalles específicos de su reacción, trata de averiguar qué expresan sus palabras o acciones.
No te enfades
Sé positivo y tranquilizador. Háblale despacio y en un tono suave.
Limita las distracciones
Examina su entorno físico y adáptalo atendiendo a sus necesidades y comportamientos habituales.
Prueba a realizar actividades relajantes
Utiliza la música, el baile, pequeños masajes o simples ejercicios para ayudar a calmarle.
Enfoca la actividad desde otro punto de vista diferente si causa problemas
La actividad o tarea puede haber provocado involuntariamente una respuesta agresiva. Prueba con algo diferente.
Minimiza el riesgo
Evalúa cada momento y situación para que el nivel de peligro sea el mínimo posible.
Evita el uso de la fuerza
A menos que la situación sea grave, evita sujetarle o reprimirle.
«Cualquier persona que experimente cambios de comportamiento debe recibir un chequeo médico completo, especialmente cuando los síntomas aparecen de repente. El tratamiento depende de un cuidadoso diagnóstico, de las posibles causas y de los tipos de comportamiento que la persona está experimentando.»
Gracias por todas las ayudas, cada concejo que nos dan con ejemplos nos hacen la vida mas fácil, Dios bendiga a todas y cada una de las personas que tienen que ver con los artículos aquí publicados. Son muy interesantes, gracias….
Es mi deseo aprender cada vez mas acerca de esta enfermedad y poder ayudar dando lo mejor de mi a la persona que cuido.
Nos alegra saber amiga que estos pequeños consejos pueden ayudarte en el día a día. Es un placer poder aportar nuestro granito de arena en la lucha contra esta terrible enfermedad. Recuerda que si tienes cualquier consulta o problema no dudes en escribirnos. Un fuerte abrazo!!
Primeramente las gracias cómo he dicho ,son excelentes consejos los cuales aplicó al día a día ,me reafirman más mis estudios ,y se que la palabra Mágica se llama AMOR,paciencia ,mucho Respeto, gracias..