Adaptación de viviendas
Intentaremos que las modificaciones que realicemos en el hogar se lleven a cabo de manera paulatina y no brusca para lograr la mayor adaptación posible y que la persona enferma no se desoriente o altere debido a estos cambios.
Adaptaciones en la cocina:
Usar sistemas de cierre en los armarios para que no acceda a los alimentos si se trata de un enfermp que come de manera continuada.
Igualmente, cerrar los armarios que contengan productos tóxicos, medicinas y objetos punzantes o cortantes.
Colocar en las patas de las sillas protectores antideslizantes.
Colocar detectores de gas y humos.
Consejos para el buen cuidado: «Adaptaciones en el hogar (IV)»
Creo que la adaptación de un hogar donde vive una persona discapacidad o disminuciones físicas por vejez se debería tener en cuenta desde el momento de la construcción de nuestro propio hogar, ejemplo: construimos en general cuando somos jóvenes y vitales… Para mí uno de los lugares más peligrosos de la casa, además de la cocina es el baño, habitación generalmente pequeña, en la mayoría de los casos la puerta abre para adentro y además genios jóvenes y cancheros nos damos el lujo de la bañera… Nunca pensamos en que vamos a ser viejos alguna vez… Si me ha tocado sacar pacientes de estos recintos complejos… Incluso con bomberos…
En la cocina, alacenas altas, sin tener en cuenta que nos achicamos, ponemos en el secador de cubiertos cuchillos y tenedores con la parte peligrosa hacia arriba y en algún rincón que nos sobra, sin mirar al alcance de quien medicamentos de toda índole, creo que gradualmente tenemos que proyectarnos, nadie tiene garantizada una larga vida, pero puede pasar…
Saludos…